La tendencia del minimalismo — aún más relevante en tiempos post pandemia

Awto
6 min readOct 21, 2020
Photo by Samantha Gades on Unsplash

Ordenar, con el objetivo de ser más minimalista y de mantener solo lo que necesitas, puede permitir la retención de una sensación de control en tiempos turbulentos; y además, hace que tu fondo se vea mejor en esas llamadas de Zoom.

En un post anterior exploramos si una vida de ‘basura cero’ es posible, y la conclusión pragmática fue que reducir basura es posible para todos, y que cada uno de nosotros puede encontrar la mejor forma de hacerlo dentro de su estilo de vida y las rutinas cotidianas — porque el objetivo no debería ser necesariamente ‘cero’.

Para algunas personas reducir basura se puede incorporar en varias áreas de la vida, para otras en áreas específicas, como la cocina o el closet. Cada uno puede explorar y experimentar para averiguar cómo hacer algo positivo de forma propia.

En esta misma línea, vamos a explorar otro concepto relacionado: la tendencia del minimalismo, y por qué es aún más relevante en tiempos (post) Covid-19.

En las artes visuales, la música y otros medios, el minimalismo es un movimiento artístico que comenzó en el arte occidental posterior a la Segunda Guerra Mundial y con mayor fuerza en las artes visuales estadounidenses en la década de 1960 y principios de 1970.

En los últimos años, este concepto resurgió de forma más general; en forma de la tendencia de reducir a lo esencial las pertenencias físicas y las necesidades al mínimo, tanto en ámbitos más particulares de la vida, como de forma más general, pareciéndose al movimiento de llevar la creación de basura lo más cercano a cero posible.

Uno de los ejemplos más famosos de esto en los últimos años ha sido, sin duda, la japonesa ‘gurú del orden’ Marie Kondo quien se hizo famosa internacionalmente con su programa en Netflix ‘A ordenar con Marie Kondo’ y su libro ‘La Magia del Orden’.

Su método se basa en ordenar por categorías, en vez de espacios. Empezando con la ropa, luego los libros, los papeles, los objetos de cocina, el baño, la bodega y, al final, los objetos con valor sentimental.

Pero, detrás del método, hay una filosofía más profunda: poner orden en el hogar o en el espacio propio significa poner en orden la vida.

Otro ejemplo conocido es el dúo americano ‘The Minimalists’. Al igual que Marie Kondo, tienen su serie en Netflix. Los minimalistas Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus definen el minimalismo como “la forma que nos hace superar las cosas materiales, para poder hacer espacio a lo que es realmente importante en la vida, que no son cosas en absoluto”. No se centran en tener “menos” sino en hacer espacio para más: más tiempo, más pasión, más experiencias, más crecimiento, más contribución y más satisfacción. Limpiar el desorden del camino de la vida nos ayuda a hacer ese espacio para otras cosas; y ese es el resumen de su filosofía.

Photo by Vadim Sherbakov on Unsplash

Ahora, ¿qué tiene eso que ver con la pandemia? Inicialmente, la reacción de muchos fue empezar a abastecerse de torres de rollos de papel higiénico y litros de desinfectante de manos, entre otras cosas. Los supermercados tenían filas de varias cuadras en muchas partes de Santiago y del país, igual que en muchos otros países cuando entraron en cuarenta y/o recomendaron salir solamente una vez a la semana a comprar insumos básicos.

Pero mientras permanecíamos en cuarentena, nos pasó algo más: una especie de “desahogo” de artículos materiales innecesarios.

Contrariamente a la lógica de querer aferrarse durante momentos de gran incertidumbre, de estar atrapados en casa sin poder ver a la familia y a los seres queridos en muchos casos, y también sin poder disfrutar de actividades sencillas al aire libre, nos dimos cuenta de que tenemos muchas cosas en nuestros hogares de comparativamente poco valor y uso.

No es solamente que nuestros pantalones y poleras de yoga se convirtieran en nuestro uniforme de teletrabajo.

Por un lado, la gente tiene más tiempo libre por el teletrabajo. Esto les da la oportunidad de abordar algunos proyectos postergados durante mucho tiempo, como la organización de su casa. Por otro lado, pasan más tiempo en casa y se dan cuenta — o se molestan — del desorden y los objetos sin propósito. Después de todo, un espacio más libre es más fácil de limpiar, y hace que la mente se sienta más despejada también. De hecho, parece que la simplicidad y el retorno a lo que es más significativo es el mejor antídoto para la incertidumbre, en lugar de un espacio desordenado lleno de posesiones materiales sin relevancia.

Photo by Alexandra Gorn on Unsplash

Ordenar, con el objetivo de ser más minimalista y de mantener solo lo que necesitas, puede permitir la retención de una sensación de control en tiempos turbulentos; y además, hace que tu fondo se vea mejor en esas llamadas de Zoom.

Más allá de esos beneficios psicológicos, podemos aprovechar la oportunidad de vender cosas que ya no nos sirven. La basura de una persona se puede convertir en el tesoro de otra. Cuando nos deshacemos de cosas materiales que no necesitamos notamos también lo que nos falta.

La pandemia puede ser una buena oportunidad de conseguir cosas que hemos postergado adquirir, y ahora por un mejor precio; comprando de segunda mano a otros. Reducir tus pertenencias en general (‘downsizing’) no tiene porqué ir en contra de añadir cosas que siempre has necesitado. De hecho hay muchas personas que empiezan a ordenar y, después de lograr una gran reducción de sus posesiones, agregan lo que había faltado siempre. A partir de ahí, incorporan una regla propia como ‘por cada nueva prenda de ropa, se dona otra que no se estaba usando’. Esto es para evitar volver a caer en hábitos anteriores.

Este enfoque puede llevarte a ganar un poco de dinero adicional vendiendo todo lo que ya no uses, lo que es bueno, particularmente durante una pandemia. También puede llevarte a reducir o consolidar gastos recurrentes.

¿Realmente necesitamos suscripciones a Netflix, Disney +, HBO, y Amazon Prime?

Quizás solamente necesitas un servicio de streaming primario, y un segundo compartido con la familia. ¿Tu tarifa móvil sigue siendo adecuada para tus necesidades, ahora que estás pasando tanto tiempo en casa con tu suscripción de WiFi? Considera que los lugares a los cuales vamos a volver eventualmente ofrecen cada vez más y mejor WiFi. ¿Tienes suscripciones a revistas, pero nunca te sobra el tiempo para leer el último ejemplar (digital, obviamente)? Ahora es el tiempo para consolidar, después de analizar tus necesidades e intereses.

¿Todavía crees que es necesario mantener un auto propio? Después de la pandemia y tanto tiempo encerrado, ¿no sería más lindo irte al trabajo en bici, al aire libre y sin taco? O tal vez vas a seguir trabajando desde casa, y de repente ya acostumbrado al servicio cómodo del delivery solo vas a necesitar tu auto para viajes puntuales.

Cuando cambia tu perspectiva de lo que es realmente necesario, vas a ver que la movilidad sí es un servicio esencial, pero ser dueño de tu propio auto no lo es necesariamente. Eligiendo un servicio con buena disponibilidad y variedad de modelos de vehículos, como Awto, vas a tener acceso a lo que necesitas en cada momento, pero sin molestarte por la mantención que requiere el auto propio; incluyendo el patente, la revisión técnica y el seguro.

Photo by Erik Mclean on Unsplash

En conclusión, un enfoque de menos posesiones físicas muchas veces nos permite mejorar la felicidad personal y las relaciones con nuestro entorno: familia, amigos, la comunidad local y nuestros compañeros del (tele)trabajo.

Recuerda, no se trata de incorporar todas las cosas de esta lista y las de posts anteriores, pero puede que más de una se acomode a tu estilo de vida e incluso, lo mejore.

--

--

Awto

Somos el primer arriendo de awtos por minuto en Chile! Fácil, económico y sustentable.🍃🚙 🌎